Aunque he orado durante décadas y he guiado y enseñado sobre la oración durante años, no soy en absoluto un experto en estrategias de oración. No estoy seguro de que tal experiencia exista siquiera. Por lo tanto, lo que digo en los siguientes capítulos sobre las caminatas de oración u otras estrategias de oración es algo provisional; lo comparto con cierta vacilación.

Lo que funciona bien en algunas iglesias y culturas puede no funcionar bien en otras. Y las iglesias, al igual que las culturas, difieren considerablemente, incluso en el contexto del mensaje unificador de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Por lo tanto, considere estos capítulos como sugerencias, más para estimular su propio pensamiento y creatividad sobre qué hacer en su caso que para recetar una receta segura para el éxito. Para alcanzar el éxito, relea los capítulos anteriores, donde se describen los principios.

Dios nos guiará y nos dará éxito si buscamos con fervor su liderazgo en nuestras vidas y comunidades. Lo importante es participar: orar con fe y la determinación de seguir haciéndolo hasta que veamos la respuesta de Dios. La acción es más importante que el método.