Avance rápido

Desde que se imprimió la primera edición de este libro, el sueño de Loren Cunningham de ver olas de jóvenes saliendo con el Evangelio ha seguido creciendo. Al alcanzar su quincuagésimo aniversario, YWAM ha establecido obras en más de 1.100 lugares en más de 170 países.

Una de las tendencias más emocionantes es la rapidez del crecimiento de YWAM entre los jóvenes del Tercer Mundo. Uno de cada tres de los dieciocho mil trabajadores a tiempo completo actuales proviene de países que tradicionalmente han estado del lado receptor de las misiones.

Otro desarrollo importante ha sido el compromiso creciente hacia las misiones de carrera. Los misioneros de corto plazo continúan saliendo, para luego retroceder como las olas de aquella primera visión. Treinta mil voluntarios en todo el mundo participaron en un año reciente, además de más de doscientos mil participantes en servicios a corto plazo o especializados (como más de veinte mil en King’s Kids International y tres mil en los Ministerios Eslavos de YWAM). Sin embargo, cada vez más personas permanecen, trabajando en proyectos a largo plazo de evangelización, plantación de iglesias, ayuda y desarrollo, o ministerios de capacitación.

Muchas de las personas mencionadas en este libro aún están trabajando para cumplir la Gran Comisión. Don Stephens continúa dirigiendo Mercy Ships, que se constituyó como un ministerio independiente en 2003. Marine Reach es ahora el ministerio marítimo de YWAM. El objetivo de Marine Reach es contar con barcos más pequeños capaces de acceder a ciudades portuarias de aguas poco profundas inaccesibles para los barcos más grandes.

La Universidad de las Naciones ha crecido hasta ofrecer más de novecientos cursos y seminarios cada año, algunos de los cuales están disponibles en sesenta idiomas, en aproximadamente cuatrocientos lugares en más de 140 naciones.

Loren y Darlene avanzan con su meta de toda la vida: ver el Evangelio presentado a toda criatura en esta generación. Si bien el crecimiento de su sueño ha sido fenomenal, ambos se dan cuenta de que aún está lejos de todo lo que Dios les ha puesto delante. Para que eso se cumpla plenamente, hará falta muchos más milagros de multiplicación, muchas más batallas espirituales, y un oído siempre atento para escuchar a su Padre celestial decir…

Este es el camino… andad por él.