JESÚS Y YO

Notas finales

De qué trata el Apocalipsis

  1. Elena G. de White, Los Hechos de los Apóstoles (Nampa, ID: Pacific Press, 2005), 585.
  2. Robert H. Mounce, El libro de Apocalipsis: Nuevo Comentario Internacional sobre el Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1977), 68.
  3. Bruce M. Metzger, Rompiendo el código: Entendiendo el libro de Apocalipsis (Nashville, TN: Abingdon, 1993), 23.
  4. La Septuaginta con Apócrifos: Griego e Inglés, Trad. Lancelot C. L. Brenton (Peabody, MA: Hendrickson, 1986).

Visión de Cristo Resucitado

  1. Plinio menciona a Patmos como un lugar de destierro (Historia Natural, 4.12.23).
  2. Véase Ireneo, Contra las herejías, 5.30.3; Eusebio Pánfilo, Historia Eclesiástica, 3.18–20.
  3. William M. Ramsay, Las cartas a las siete iglesias, 2ª ed. (Peabody, MA: Hendrickson, 1994), 61.
  4. Josefo, Antigüedades judías, 3.7.2–4, en Las obras de Josefo, trad. William Whiston (Peabody, MA: Hendrickson Publishers, 1987), 88–89.
  5. Véase Mishnah Tamid 3.9; también Alfred Edersheim, El templo: Su ministerio y servicios, 2ª ed. (Peabody, MA: Hendrickson Publishers, 1994), 125.
  6. Véase David E. Aune, Apocalipsis 1–5: Comentario Bíblico Word 52a (Dallas, TX: Word Books, 1997), 104–115.
  7. Jon Paulien, El explorador de la Biblia (Harrisburg, PA: TAG, 1996), Serie en audio, 2.3.
  8. Elena G. de White, Mensajes Selectos (Washington, DC: Review and Herald, 1958), 2:396.

Mensajes a las Iglesias (Parte 1)

  1. cf. Philip Schaff, Historia de la Iglesia Cristiana, 3ª ed. (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1910), 13–20.
  2. Ireneo, Contra las herejías, 1.26.3; 3.11 (Los Padres Ante-Nicenos, 1:352, 426–429); Hipólito de Roma, Refutación de todas las herejías, 7.24 (Los Padres Ante-Nicenos, 5:115).
  3. Véase William Barclay, La Biblia de estudio diario: La revelación de Juan, 2ª ed. (Filadelfia, PA: Westminster John Knox Press, 1976), 1:76–78.
  4. Fritz Rienecker, Clave lingüística del Nuevo Testamento Griego (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1976), 815.
  5. Robert H. Charles, Comentario crítico y exegético sobre el Apocalipsis de San Juan, Comentario Crítico Internacional (Londres: T. & T. Clark, 1959), 1:60.
  6. William Ramsay, Las cartas a las siete iglesias, 2ª ed. (Peabody, MA: Hendrickson, 1994), 214.

Mensajes a las Iglesias (Parte 2)

  1. Ramsay, Las cartas a las siete iglesias, 238.
  2. Ibid., 269.
  3. Mounce, El libro de Apocalipsis, 109; Ramsay, Las cartas a las siete iglesias, 267.
  4. Tácito, Anales, 14.27.

La Escena del Trono

  1. Véase Platón, Fedón, 110e (The Loeb Classical Library), 1:378–379.
  2. J. Massyngberde Ford, Apocalipsis, Anchor Bible, vol. 38 (Nueva York: Doubleday, 1975), 71.
  3. Richard M. Davidson, “Tipología del Santuario”, en Simposio sobre Apocalipsis—Libro 1, Serie del Comité sobre Daniel y Apocalipsis 6 (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 1992), 123.
  4. Apoc. 4:4, 10; 5:8, 11, 14; 7:11, 13; 11:16; 14:3; 19:4.
  5. Apoc. 4:10–11; 5:8–14; 7:11–12; 11:16–18; 19:4.
  6. Véase Mishnah, Yoma, 1.5.
  7. Henry B. Swete, El Apocalipsis de San Juan (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1951), 71.
  8. Elena G. de White, El Deseado de Todas las Gentes (Nampa, ID: Pacific Press, 1989), 834.
  9. Como acertadamente observó Jon Paulien, El Evangelio desde Patmos (Hagerstown, MD: Review and Herald, 2007), 104.
  10. cf. 1 Reyes 22:19; Isa. 6:1–3; Ezeq. 1:22–28; 10:1–22; Dan. 7:9–10.
  11. Paulien, El Evangelio desde Patmos, 104.

La entronización de Cristo

  1. George Eldon Ladd, Comentario sobre el Apocalipsis de Juan (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1972), 81.
  2. Elena G. de White, “Carta 65, 1898”, Manuscript Releases 9 (Silver Spring, MD: Ellen G. White Estate, 1990), 7.
  3. Deuteronomio 17:18 especifica que el futuro rey debía hacerse para sí mismo “una copia de esta ley” (énfasis añadido), lo cual es una referencia directa a Deuteronomio. La copia maestra, escrita por Moisés, estaba guardada en el santuario bajo custodia de los levitas (Deut. 31:9, 24, 26), a partir de la cual el rey recién coronado debía hacer una copia para sí mismo.
  4. La prueba para el reinado de los sucesivos reyes en Jerusalén era la obediencia al libro del pacto, como también fue probado David con él (cf. 1 Reyes 11:6; 15:3, 11; 2 Reyes 14:3; 16:2; 18:3; 22:2).
  5. Un fragmento de Qumrán contiene una lectura similar a Isaías 29:10–11 (4Q163 15–16).
  6. El Tárgum de Isaías, 8:16–18, se refiere a sellar la ley a causa de la desobediencia y está asociado con la amenaza del Exilio. Los rabinos creían que el sellado de la ley comenzó en tiempos del rey Acaz y continuó con los reyes posteriores. Véase El Talmud Babilónico, Sanedrín, 103b; El Midrash Rabbah Génesis, Lej Lejá, 42.3; El Midrash Rabbah Levítico, Sheminí, 11.7; El Midrash Rabbah Rut, Prólogo, 7; El Midrash Rabbah Ester, Prólogo, 2. Véase también Ranko Stefanovic, El trasfondo y significado del libro sellado de Apocalipsis 5, Serie de Disertaciones Doctorales del Seminario de la Universidad de Andrews 22 (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 1996), 278–280.
  7. Véase Stefanovic, El trasfondo y significado, 280–282.
  8. Los escritos judíos testifican cómo el tan esperado Mesías fue frecuentemente concebido como el Rey en posesión de la Torá. Véase Stefanovic, El trasfondo y significado, 282–285.
  9. Adela Yarbro Collins, El Apocalipsis, Nuevo Mensaje del Nuevo Testamento 22 (Wilmington, DE: Michael Glazier, Inc., 1979), 39.
  10. White, El Deseado de Todas las Gentes, 833–835.
  11. El Nuevo Testamento está repleto de textos que afirman que, en Su ascensión, Cristo fue sentado “a la diestra de Dios” y se le dio autoridad, poder y dominio universal (Rom. 8:34; Ef. 1:20–22; Col. 3:1; Heb. 10:12; 12:2; 1 Ped. 3:21–22).
  12. Elena G. de White, Los Hechos de los Apóstoles (Nampa, ID: Pacific Press, 1911), 38–39.

Los siete sellos

  1. Véase el cabello blanco de Cristo exaltado (Apoc. 1:14); la piedra blanca de los vencedores en Pérgamo (2:17); las vestiduras blancas de los vencedores (3:4–5, 18), de los veinticuatro ancianos (4:4), de los mártires bajo el altar (6:11) y de la gran multitud (7:9, 13); la nube blanca sobre la cual se sienta el Hijo del Hombre (14:14); el caballo blanco montado por Cristo (19:11); las vestiduras blancas de los ejércitos celestiales (19:14); el trono blanco en el cual Dios se sienta en el juicio final (20:11).
  2. Véase Jue. 7:22; Isa. 19:2; Zac. 14:13.
  3. Véase Deut. 7:13; 11:14; 28:51; 2 Crón. 32:28; Oseas 2:8; Joel 2:19.
  4. cf. Jer. 14:12–13; 15:2–3; 21:6–9; 24:10; 29:17–18; Ezeq. 5:12–17; 6:11–12; 12:16; 14:12–23; 33:27–29.
  5. Véase Jue. 2:14; 3:8; 4:2; 6:1; 10:7; 13:1; Neh. 9:27, 30; Sal. 106:41; Jer. 20:4–5; 22:25; 27:6; 32:3, 28; 34:2; Ezeq. 39:23; Dan. 1:2.
  6. Respecto al terremoto, véase Isa. 13:13; Jer. 4:34; Ezeq. 38:19–20; Joel 2:10; Amós 8:8; Hag. 2:6. Respecto al oscurecimiento del sol y la luna, la caída de las estrellas y la convulsión del cielo, véase Isa. 13:10; 34:4; 50:3; Joel 2:31; 3:15.
  7. Jon Paulien, “Los siete sellos”, Simposio sobre Apocalipsis—Libro 1, Serie del Comité sobre Daniel y Apocalipsis 6 (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 1992), 237.
  8. Richard Bauckham, El clímax de la profecía (Londres: T. & T. Clark, 1993), 71–83; cf. 4 Esdras 7:30–34.

Los santos sellados

  1. Eclesiástico 39:28 (La Apócrifa Anotada de Oxford, 180).
  2. Véase Dan. 5:4–6 en Los Testamentos de los Doce Patriarcas. Véase Charles, Comentario crítico y exegético sobre el Apocalipsis de San Juan, 1:208–209.
  3. Elena G. de White, Mensajes Selectos (Washington, DC: Review and Herald, 1958), 1:174.
  4. Elena G. de White, Review and Herald, 9 de marzo de 1905 (citado en Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, 2ª ed. [Washington, DC: Review and Herald, 1980], 7:970).

Las siete trompetas (Parte 1)

  1. Por ejemplo, Apocalipsis 8:3–5 está intercalado entre los versículos 2 y 6; 12:7–12 entre los versículos 6 y 13; y 15:2–8 entre 15:1 y 16:1.
  2. El texto griego muestra que el ángel estaba sobre el altar más que junto al altar, como sugieren otras traducciones. Véase Ranko Stefanovic, “El ángel en el altar (Apocalipsis 8:3–5): Un estudio de caso sobre intercalaciones en Apocalipsis”, Andrews University Seminary Studies (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2006), 44.1, 79–94.
  3. Este altar debía ser una estructura considerable, semejante al del templo de Jerusalén; el sacerdote debía subir varios escalones hasta la parte superior para oficiar los sacrificios. Según la Mishnah, el tamaño del altar en su base era de 32 por 32 por 1 codos, mientras que el altar propiamente dicho era de 30 por 30 por 5 codos. Era más angosto en la parte superior, midiendo 24 por 24 codos. Un área de un codo alrededor de la parte superior era donde el sacerdote se paraba al ofrecer el sacrificio (Mishnah Middoth, 3.1).
  4. Véase Mishnah Tamid, 4.1–5.6. Véase también Emil Schürer, La historia del pueblo judío en la época de Jesucristo, 2ª ed. (Londres: T. & T. Clark, 1979), 299–308.
  5. Respecto al símbolo del árbol, véanse Sal. 1:3; 52:8; 92:12–14; Isa. 61:3; Jer. 11:15–17; 17:7–8; Ezeq. 20:46–48; Mat. 3:10; 7:17–19; 21:18–19; Luc. 13:6–9; 23:28–31. Respecto a la hierba verde, véanse Sal. 72:16; Isa. 40:6–8; 44:2–4.
  6. cf. Sal. 48:1; 78:68; Isa. 2:2–3; 13:4; 31:4; 41:15; 65:25; Jer. 51:24–25; Ezeq. 35:2–3; Abd. 8–9.
  7. Véase 4 Esdras 3; 2 Baruc 10:1–3; 11:1; 67:7; Oráculos Sibilinos 5:137–154, 160–161.

Las siete trompetas (Parte 2)

  1. Esta idea también era sostenida por el pueblo judío en los días de Juan (véase 1 Enoc 18:12–16; 54:5; 88:1–3).
  2. Hans K. LaRondelle, Cómo entender las profecías del tiempo del fin de la Biblia (Bradenton, FL: First Impressions, 1997), 189.

El poderoso ángel con el librito

  1. Citado en Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, 7:971.

Los dos testigos

  1. Kenneth A. Strand, “Un trasfondo del Antiguo Testamento pasado por alto en Apocalipsis 11:1”, Andrews University Seminary Studies 22 (1984): 322–325.
  2. Ford, Apocalipsis, 177.
  3. Esta doble interpretación también se encuentra en los escritos de Elena White. Mientras ella interpretó a los dos testigos como representando las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento (El Conflicto de los Siglos [Nampa, ID: Pacific Press, 2005], 267), también habla de la iglesia profetizando vestida de cilicio en tiempos difíciles (Testimonios para la Iglesia [Nampa, ID: Pacific Press, 1948], 4:594–595).
  4. cf. Gén. 18:32; Isa. 6:13; Amós 6:9. Véase Jacques B. Doukhan, Secretos de Daniel (Hagerstown, MD: Review and Herald, 2000), 23 n. 7.
  5. G. K. Beale, El libro de Apocalipsis, El Nuevo Testamento Griego Internacional Comentado (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1999), 603.
  6. Según White, en Apocalipsis 4–5 y 8, Juan el Revelador observa lo que sucedía en el primer departamento del santuario celestial, mientras que en Apocalipsis 11:19, miró dentro del Lugar Santísimo, lo cual describe el comienzo del juicio preadvenimiento que empezó en 1844 (véase El Conflicto de los Siglos, 415–416, 433–434; Patriarcas y Profetas [reedición; Nampa, ID: Pacific Press, 2005], 415–416; El Espíritu de Profecía, 4:273).

Satanás: un enemigo derrotado

  1. Véase Isa. 57:7–8; Jer. 3:6–10; Ezeq. 16:8–42; 23; Oseas 1–3.
  2. Leon Morris, El libro de Apocalipsis, Comentarios del Nuevo Testamento Tyndale, 2ª ed. (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1987), 152.
  3. David E. Aune, Apocalipsis 6–16, Comentario Bíblico Word 52b (Waco, TX: Thomas Nelson, 1998), 684–685.
  4. Citado en Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, 7:973–974.
  5. Elena G. de White, El Deseado de Todas las Gentes (Nampa, ID: Pacific Press Publishing, 1989), 493.

La bestia del mar

  1. Véase Apoc. 12:9; 13:14; 18:23; 19:20; 20:3, 8, 10.
  2. Ángel Manuel Rodríguez, Gloria futura: Las 8 mayores profecías del tiempo del fin en la Biblia (Hagerstown, MD: Review and Herald, 2002), 104.
  3. Papa León XIII, “Carta encíclica: La reunión de la cristiandad, 20 de junio de 1894”, en Fuente de Estudio Bíblico Adventista del Séptimo Día, 684.

La bestia de la tierra

  1. Beatrice S. Neall, “Los santos sellados y la tribulación”, en Simposio sobre Apocalipsis—Libro 1, Serie del Comité sobre Daniel y Apocalipsis 6 (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 1992), 257.
  2. William G. Johnsson, “La victoria final de los santos sobre las fuerzas del mal”, en Simposio sobre Apocalipsis—Libro 2, Serie del Comité sobre Daniel y Apocalipsis 7 (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 1992), 30.
  3. Richard Rice, Reinado de Dios, 2ª ed. (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 1997), 403.
  4. Elena G. de White, Testimonios para la Iglesia (Nampa, ID: Pacific Press, 2005), 6:17.
  5. Véase Enciclopedia Adventista del Séptimo Día (Washington, DC: Review and Herald, 1996), 11:221–225.
  6. Véase James White, Una palabra a “el pequeño rebaño” (Washington, DC: Review and Herald, 1944), 19.

El mensaje final de Dios al mundo

  1. Véase White, El Conflicto de los Siglos, 649–650.
  2. Véase 1QM 7.3–6.
  3. Véase El Nuevo Testamento Griego, 4ª ed., ed. Kurt Aland, et al. (Nueva York: United Bible Societies, 1993), 863.
  4. cf. Sal. 60:3; Jer. 25:15–29; 49:12; Ezeq. 23:32–34; Abd. 16.

Las siete últimas plagas

  1. Véase White, El Conflicto de los Siglos, 629.

La batalla de Armagedón

  1. Heródoto, La Historia de Heródoto, 1.191. La descripción de Heródoto de la captura de Babilonia por Ciro ha sido confirmada en tiempos modernos por el Cilindro de Ciro, que describe la captura de Babilonia por los persas sin ninguna batalla. Véase James B. Pritchard, Textos del Cercano Oriente Antiguo relacionados con el Antiguo Testamento, 3ª ed. (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1969), 315.
  2. White, El Conflicto de los Siglos, 624.
  3. Véase Mishnah Middoth, 2.1; cf. F. F. Bruce, “El Apocalipsis de Juan”, Comentario del Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1969), 657.

La mujer y la bestia

  1. David Marshall, ¡Apocalipsis!: ¿Ha comenzado la cuenta regresiva? (Alma Park, Inglaterra: Autumn House, 2000), 147.
  2. Johnsson, “La victoria final de los santos sobre las fuerzas del mal”, 17.

Juicio sobre Babilonia

  1. Beale, El libro de Apocalipsis, 901.

Las dos cenas

  1. Véase Ranko Stefanovic, “El don de profecía y la iglesia: La perspectiva bíblica”, Ellen White and Current Issues Symposium 7 (2012): 39–69.

El milenio y el juicio final

  1. White, El Conflicto de los Siglos, 657.
  2. Ibid., 673.

La tierra restaurada

  1. Roberto Badenas, “Nueva Jerusalén—La ciudad santa”, en Simposio sobre Apocalipsis—Libro 2, Serie del Comité sobre Daniel y Apocalipsis 7 (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 1992), 255.
  2. Josefo, Las guerras de los judíos, 5.5.6 (Whiston, 707–708).

La conclusión del libro

  1. Jacques B. Doukhan, Secretos de Apocalipsis (Hagerstown, MD: Review and Herald, 2002), 204.