La tercera y última sección principal del libro del Apocalipsis comienza con el capítulo 12. Como vimos en la introducción de este comentario, el libro está bien estructurado. Un análisis indica que su primera mitad cubre la era cristiana desde el tiempo de la ascensión de Cristo a los lugares celestiales hasta su retorno a la tierra. La segunda mitad del libro (Apoc. 12–22:5) se concentra en particular en el tiempo del fin y en los eventos finales de la historia del mundo. Parece ser que Apocalipsis 11:18 proporciona, en detalle, el bosquejo de los temas y movimientos principales de la segunda mitad del Apocalipsis.
Pasaje Puente: Apocalipsis 11:18
La función del pasaje puente en el libro del Apocalipsis se ha comentado ya antes en este comentario. El pasaje puente actúa tanto como la conclusión de la sección precedente como la introducción a la sección que sigue (p. ej., Apoc. 1:20; 3:21; 6:16–17; 12:17). Así, hemos visto cómo la declaración final de la sección de las siete iglesias (Apoc. 3:21) es la clave para comprender Apocalipsis 4–5. Del mismo modo, la declaración final de los siete sellos (Apoc. 6:17) actúa como la introducción a Apocalipsis 7. Ahora, esta técnica literaria se usa en Apocalipsis 11:18, que no solo concluye la visión del tocar de las siete trompetas, sino también introduce la segunda parte del libro.
El pasaje puente de Apocalipsis 11:18 contiene cinco declaraciones básicas que bosquejan la estructura de la segunda mitad del libro del Apocalipsis y resume los temas de sus porciones principales: “las naciones se airaron”, “tu ira ha venido”, “el tiempo para que los muertos sean juzgados”, “dar la recompensa a tus siervos”, y “destruir a los destructores de la tierra”. Las últimas dos subdeclaraciones obviamente explican la precedente: “el tiempo para que los muertos sean juzgados”. En otras palabras, el juicio de los muertos involucra dar la recompensa a los siervos de Dios, por un lado, y la destrucción de los destructores de la tierra, por otro lado.
Cada declaración proporciona un resumen de los temas de las secciones principales de la segunda mitad del libro, y define los temas de ellas, como se ve en la Tabla 1. Los paralelos entre Apocalipsis 11:18 y Apocalipsis 12–22:5 evidentemente no son accidentales. Apocalipsis 11:18 provee un bosquejo de la estructura de la última mitad del libro y resume sus secciones y temas principales. Apocalipsis 12–22:5 es, por eso, un desarrollo de Apocalipsis 11:18.1
Tabla 1
| Apocalipsis 11:18 | Apocalipsis 12–22:5 |
| las naciones se airaron | Apocalipsis 12–14 describe la ira de las naciones expresadas en la actividad de Satanás y sus aliados, la bestia del mar (13:1–10) y la de la tierra (13:11–18), que se levantan contra Dios y su pueblo. Durante este tiempo, Dios hace el último llamado a las naciones para que se arrepientan (14:6–13) por la proclamación del evangelio. |
| tu ira ha venido | Las siete últimas plagas (caps. 15–16) y el juicio sobre Babilonia (caps. 17–18) son los medios para que se complete la “ira de Dios” (Apoc. 15:1) sobre las naciones que han oprimido y acosado a su pueblo. |
| el tiempo de juzgar a los muertos dar la recompensa a sus siervos destruir a los destructores de la tierra | Apocalipsis 19–22 describe este tiempo y la recompensa y el castigo que siguen. Apocalipsis 19:1–10 y los capítulos 21–22 son acerca de la recompensa al pueblo de Dios con la tierra nueva y el cielo nuevo Apocalipsis 19:11–20:15 presenta la destrucción de los destructores de la tierra en la Segunda Venida (19:11–21) y el juicio final después del milenio (20:1–15). |
Otro punto importante viene aquí a la luz. El hecho de que Apocalipsis 11:18 es parte de la escena de la séptima trompeta (y, como tal, bosqueja la segunda parte del libro) sugiere que lo que sigue tratará con los eventos finales que llevan a la Segunda Venida. Jon Paulien destaca que Apocalipsis 11:18 nos dice que la segunda mitad del Apocalipsis se concentra en el tiempo del fin.2 Según Apocalipsis 10:7, “en los días del toque del séptimo ángel, cuando esté por tocar, entonces el misterio de Dios se completará, como lo proclamó a sus siervos los profetas”. Apocalipsis 12–22 debe entonces entenderse como la consumación del misterio de Dios cuando la predicación del evangelio y la historia de este mundo serán llevados a su fin.
Aparición Del Arca Del Pacto: Apocalipsis 11:19
Con Apocalipsis 12:1 comienza una visión completamente nueva en el libro. Hemos observado que la visión de las siete trompetas concluyó con la apertura del lugar santísimo del templo celestial. La apertura del lugar santísimo permitió que Juan viera “el arca del pacto en su templo” (11:19). La aparición del arca del pacto aquí parece ser muy importante, porque el libro del pacto se guardaba junto al arca del pacto en el lugar santísimo del templo del Antiguo Testamento (cf. Deut. 31:24–26). En el contexto del libro del Apocalipsis, el rollo con siete sellos tenía todas las características del libro del pacto del Antiguo Testamento que se guardaba junto al arca del pacto (cf. Deut. 31:9, 24–26). Esto sugiere que la aparición del arca en el santuario celestial al comienzo de la sección completamente nueva del Apocalipsis, tiene algo que ver con la divulgación del contenido del rollo sellado de Apocalipsis 5, el libro del eterno pacto de Dios. Solo una porción del rollo sellado se reveló a Juan en Apocalipsis 10 en la forma simbólica del librito. Juan ahora trasmite a las iglesias el contenido del rollo sellado que fuera revelado a él (ver además Notas sobre Apoc. 10:2).
En esta nueva visión, la aparición del arca del pacto está evidentemente vinculada con la revelación de una porción del rollo sellado porque su aparición está acompañada por “relámpagos, voces y retumbar de truenos, un terremoto y un grande granizo”. Estos fenómenos también acompañaron la data de la ley en el monte Sinaí (Éxo. 19:16–19; 20:18; Deut. 5:22–23) Aquí tenemos un anuncio de la revelación de los planes de Dios con respecto al futuro presentados en forma similar a cómo se dio la ley en el Sinaí. Por lo tanto, es muy apropiado comprender la segunda mitad del Apocalipsis (capítulos 12–22:5) como la revelación de lo que se presentó simbólicamente en el librito de Apocalipsis 10. Como vimos, el librito de Apocalipsis 10 contiene solo una porción del libro con siete sellos de Apocalipsis 5, que se aplica a los eventos finales de la historia de la tierra. En su providencia, Dios ha encontrado que es importante revelar el contenido del librito a su pueblo del tiempo del fin para ayudarles a prepararse para los eventos que están por suceder sobre la tierra en el tiempo del fin.
David Aune observa que la estructura verbal y estructural es paralela a Isaías 66:6–7, que él ve como evidencia adicional de que Apocalipsis 11:19 es el punto de partida de la visión de Apocalipsis 12:3
Voz de alboroto de la ciudad, voz del templo, voz de YHWH que da el pago a sus enemigos. Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz un hijo. (Isa. 66:6–7)
En ambos textos, la escena de una mujer que da a luz está precedida por una acción divina del templo para dar juicio a los infieles.
Así, en conclusión, Apocalipsis 12–22:5 revela el contenido del librito del capítulo 10 que parece ser solo una porción del libro sellado de Apocalipsis 5 que fue revelado a Juan en una presentación simbólica, y que además trasmitió a la iglesia. La porción restante del rollo sellado que se ordenó a Juan que sellara y no trasmitiera a la iglesia (10:4) está por ser revelada después de la Segunda Venida, cuando “en los días del toque del séptimo ángel, cuando esté por tocar, entonces el misterio de Dios se completará” (10:7).
Motivos Falsificados En Apocalipsis 12–22:5
Vital para la comprensión de los principales temas teológicos de la segunda mitad del Apocalipsis son los motivos falsificados, incluyendo falsificación de personas, mensajes, la marca de identificación de los verdaderos adoradores, y la ciudad. El centro principal de los primeros once capítulos del libro está sobre las tres personas de la Divinidad que al comienzo mismo del libro se presentan como “el que es y que era y que viene” (presumiblemente Dios el Padre), “los siete Espíritus” (denotando la plenitud y universalidad de la obra del Espíritu Santo), Y Jesucristo (Apoc. 1:4). También se los menciona juntos en la entronización de Cristo en Apocalipsis 4–5. Sus actividades salvíficas a favor de la humanidad están implícitas a través del resto del libro.
Apocalipsis 12–22:5 se concentra en los esfuerzos de Satanás para impedir los planes de Dios para el mundo y para incitar a los habitantes de la tierra a ponerse de su lado. Como afirma Paulien, “él pondrá en movimiento una falsificación masiva del verdadero Dios” y de sus actividades salvíficas.4 Sus esfuerzos por engañar a los habitantes de la tierra se describen en el libro como la antítesis de Dios y sus actividades: la trinidad satánica (caps. 12–13) actúa como la antítesis de las tres personas de la Divinidad (1:4–5; capítulos 4–5), la marca de la bestia (13:15–16) es la antítesis del sello de Dios (7:1–3; 14:1), los tres mensajes demoníacos (16:13–14) como la antítesis de los mensajes de los tres ángeles (14:6–12), y la mujer–ciudad de Babilonia (caps. 17–18) como la antítesis de la Nueva Jerusalén (caps. 21–22).
La trinidad falsificada. Los capítulos 12 y 13 introducen los actores principales en la escena de la segunda mitad del Apocalipsis: el dragón (Apoc. 12) y sus dos aliadas, la bestia del mar (Apoc. 13:1–10) y la de la tierra (13:11–17). Juntas constituyen una trinidad satánica como antítesis de la Trinidad de la Divinidad. A través de todo el resto del libro están inseparablemente asociadas en las actividades de engañar a la gente para apartarse de Dios y ponerse al servicio de Satanás (cf. 16:13–14; 19:20; 20:10).
La primera entidad, en esa triple liga es Satanás quien en Apocalipsis 12–13 se presenta como la antítesis de Dios el Padre, buscando la igualdad con Dios y haciéndole guerra. Actúa como líder del grupo, autorizando a otros y dándoles órdenes. (Ver Tabla 2.)
Tabla 2
| Dragón/Satanás | Dios El Padre |
| Su lugar está en el cielo (12:3, 7–8) | La morada de Dios es el cielo (Apoc. 4–5) |
| Tiene un trono (13:2b; cf. 2:13) | Tiene un trono (Apoc. 4–5; 7:9–15; 19:4) |
| Da poder, un trono, y autoridad a la bestia del mar (13:2, 4) | Da poder, un trono y autoridad a Cristo (Mat. 28:18; Apoc. 2:27; 3:21; caps. 4–5) |
| Es adorado (13:4a) | Es adorado (Apoc. 4:10; 15:4) |
| Es destruido para siempre (20:9–10) | Vive y reina por siempre (Apoc. 4:9; 5:13; 11:15) |
Este paralelismo sugiere la intención del autor inspirado de mostrar que en la liga satánica la bestia del mar actúa como una antítesis de Jesucristo, imitando su vida y ministerio sobre la tierra. La bestia del mar actúa con plena autoridad y poder del dragón, así como Jesús actuó con la autoridad del Padre (cf. Mat. 28:18). (Ver la Tabla 3.)
Tabla 3
| La Bestia Del Mar | Jesucristo |
| Sale del agua para comenzar su actividad (13:1) | Sale del agua para comenzar su actividad (Luc. 3:21–23) |
| Se parece al dragón (12:3; 13:1) | “El que me ha visto, ha visto al Padre” (Juan 14:9) |
| Tiene diez diademas (13:1) | Tiene muchas diademas (Apoc. 19:12) |
| Tiene diez cuernos sobre sus cabezas (13:1) | El Cordero tiene siete cuernos (Apoc. 5:6) |
| Recibe poder, trono y autoridad del Dragón (13:2–4) | Recibe poder, trono y autoridad del Padre (Mat. 28:18; Apoc. 2:27; caps. 4–5) |
| Actividad durante 42 meses (13:5) | Tres años y medio de ministerio (como indica el evangelio de Juan) |
| Fue muerto (13:3) | Fue muerto (Apoc. 5:6) |
| Volvió a la vida (13:3) | Resucitó (Apoc. 1:18) |
| Recibió adoración después de su herida mortal sanada (13:3–4, 8) | Recibió adoración después de su resurrección (Mat. 28:17) |
| Se le dio autoridad universal sobre la tierra después de su curación (13:7) | “Toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra (Mat. 28:18) después de resucitar |
| “¿Quién es como la bestia?” (13:4) | Miguel [“¿Quién es como Dios?”] (Apoc. 12:7) |
| Meta global (sobre toda nación, tribu, lengua y pueblos; Apoc. 13:7; cf. 17:15 | Meta global (sobre toda nación, tribu, lengua y pueblos; Apoc. 5:9; 10:11; 14:6) |
La bestia de la tierra se revela como una falsificación de la obra del Espíritu Santo. Actúa con plena autoridad de la bestia del mar (Apoc. 13:3) del mismo modo que el Espíritu Santo representa a Jesucristo actuando con su plena autoridad (cf. Juan 14:26; 15:26; 16:13). (Ver Tabla 4.)
Tabla 4
| La Bestia De La Tierra | El Espíritu Santo |
| Llamado el falso profeta que engaña la a la gente (16:13; 19:20; 20:10) | Llamado el Espíritu de verdad que guía a gente (Juan 16:13; Apoc. 22:17) |
| Semejante a un cordero (13:11) | Semejante a Cristo (Juan 14:26; 16:14) |
| Ejerce toda la autoridad de la bestia del mar (13:12a) | Ejerce toda la autoridad de Cristo (Juan 16:13–14) |
| Dirige la adoración hacia la bestia (13:12b, 15) | Dirige la adoración a Cristo (Hech. 5:29–32) |
| Realiza grandes señales (13:13; 19:20) | Hace grandes señales (Hech. 4:30–31) |
| Hace bajar fuego del cielo (13:13) | Viene en fuego en Pentecostés (Hech. 2) |
| Da vida/aliento a la imagen de la bestia (13:15) | Da vida/aliento de vida (Rom. 8:11) |
| Aplica la marca en la mano o la frente (13:16) | Aplica el sello en la frente (2 Cor. 1:22; Efe. 1:13; 4:30) |
| Recibió adoración después que su herida mortal sanó (13:3–4, 8) | Recibe adoración después de su resurrección (Mat. 28:17) |
El libro concluye con el triunfo final de Dios sobre la trinidad satánica que encontrará final definitivo en el lago de fuego (Apoc. 19:20; 20:10).
Un sello falsificado. Antes de la crisis final, el pueblo de Dios es sellado sobre sus frentes (Apoc. 7:1–3). Mientras los fieles reciben el sello de Dios, sus enemigos reciben una marca simbólica en la mano o la frente, conocida como “la marca de la bestia” (Apoc. 13:16–17). Esta marca actúa como la falsificación del sello de Dios, y su aceptación indica una antítesis al mandato de Dios: la obediencia a Dios es remplazada por la obediencia a la bestia.5 Del mismo modo como los seguidores de Cristo llevan el sello simbólico de la posesión divina y su lealtad a él, los adoradores de la bestia llevan la marca simbólica de propiedad y lealtad a Satanás (13:16–17; 14:9; 16:2; 19:20; 20:4). Mientras el sello de Dios consiste en el nombre de Dios sobre sus frentes, la marca de la bestia consiste en el nombre de la bestia sobre la frente o la mano (Apoc. 13:17). La frente representa la mente, y la mano derecha representa las acciones. “Ambos poderes rivales desean controlar la mente y la conducta. Los seguidores del Cordero todos tienen el nombre de Dios sobre sus frentes, mientras los seguidores de la bestia tienen la marca sobre la frente (que indica creencia y lealtad) o la mano (que indica obediencia sin asentimiento mental)”.6 Siendo que el sellamiento significa el proceso de operación del Espíritu Santo sobre los corazones humanos (cf. 2 Cor. 1:21–22; Efe. 1:13–14; 4:30), la intención del autor inspirado es mostrar que poner la marca de la bestia es una falsificación de la obra del Espíritu Santo.
Mensaje falsificado. Apocalipsis 14:6–12 revela que tres ángeles procedentes de Dios con un triple mensaje evangélico animan a los habitantes de la tierra a arrepentirse y adorar al Dios viviente, anunciando la caída de la Babilonia espiritual, y advirtiendo contra cualquier asociación con ella. Apocalipsis 16:13–14 presenta tres contrapartes demoníacas que salen de la boca de la trinidad satánica con un falso mensaje evangélico para los habitantes de la tierra. Llaman a los no arrepentidos a unirse a la trinidad satánica contra Dios y su pueblo fiel para el gran día del Dios Todopoderoso. Los tres ángeles demoníacos de la sexta plaga son el último intento de Satanás de imitar la obra de Dios, porque parecen ser las contrapartes de los tres ángeles de Apocalipsis 14, y Juan describe sus mensajes como la antítesis de los mensajes de advertencia que proclaman los tres ángeles.
Ciudad falsificada. Finalmente, Apocalipsis 17 describe el sistema religioso apóstata del tiempo del fin, llamado Babilonia, como una prostituta: una mujer-ciudad seductora que domina los poderes políticos y seculares del mundo. Lo que parece especialmente interesante es que al describir la Nueva Jerusalén, la esposa del Cordero (Apoc. 21:20–22:5), Juan esencialmente repite la descripción de Babilonia en Apocalipsis 17–18. Es digno de observar los paralelos antitéticos entre las dos ciudades en la Tabla 5.7
Las similitudes verbales y conceptuales entre las descripciones de las dos mujeres-ciudades son difícilmente accidentales. Indican que la Babilonia del tiempo del fin, presentada como una mujer prostituta que domina el mundo, actúa como la antítesis impía de la Nueva Jerusalén, la esposa del Cordero. Babilonia representa las esperanzas y sueños terrenales; la Jerusalén celestial representa el cumplimiento de todos los sueños, esperanzas y anhelos del pueblo de Dios desde el principio. Como nota G. R. Beasley-Murray: “El Apocalipsis como un todo puede caracterizarse como “Una historia de dos ciudades”.8
Es especialmente interesante que ambas descripciones explicativas se las da a Juan el mismo ángel de las siete copas. Esto hace que el contraste entre las dos ciudades sea aún más evidente. “Sobre las ruinas, por así decirlo, de la orgullosa, malvada y corrupta Babilonia, viene la Nueva Jerusalén, del cielo, pura, radiante con la gloria de Dios”.9 Apocalipsis 17–18 así continúa con el tema principal de la parte escatológica del Apocalipsis (capítulos 12–22): la falsificación de Santanás de las actividades salvíficas de Dios en los días finales de la historia de la tierra.
Tabla 5: Paralelos De Las Dos Ciudades
| Babilonia | Nueva Jerusalén |
| El medioambiente de las visiones | |
| “Y uno de los siete ángeles que | “Y uno de los siete ángeles que |
| tenían siete copas | tenían siete copas llenas con las siete últimas plagas |
| vino y me habló diciendo: | vino y me habló diciendo: |
| ‘Ven aquí, y te mostraré… | ‘Ven aquí, y te mostraré |
| la gran prostituta… | la novia, |
| con quien los reyes de la tierra han cometido fornicación…’ | la esposa del Cordero’. |
| Y en el Espíritu me llevó | Y me llevó en el Espíritu |
| a un desierto. | a un grande y alto monte, |
| Y yo vi…(17:1–3) | y me mostró |
| “la gran ciudad” (17:18) | la santa ciudad, |
| “Babilonia” (17:5) | Jerusalén, |
| “sentada sobre muchas aguas” | que descendía del cielo |
| “…sobre una bestia escarlata”(17:1, 3) | de Dios” (21:9–10). |
| La descripción de las dos mujeres/ciudades | |
| “Y la mujer estaba vestida | “Teniendo la gloria de Dios. |
| en púrpura y escarlata, adornada | su fulgor era como |
| con oro y piedras preciosas y perlas”. (17:4) | una piedra preciosa, como un jaspe diáfana” (21:11) |
| Ella tenía una copa de oro en la mano llena de abominaciones (17:4) | Ella ofrece el agua de vida, resplandeciente como cristal (22:1) |
| “La morada de demonios | “El tabernáculo de Dios está entre los hombres” (21:3) |
| y prisión de todo espíritu inmundo | “Nada inmundo entrará en ella, |
| y…de toda ave inmunda y…y de toda bestia inmunda y odiada (18:2) | ninguno que practica la abominación ni que miente, |
| “Aquellos…cuyos nombres no están | sino solo los que están escritos |
| escritos en el libro de vida… | en el libro de vida del Cordero |
| se asombrarán viendo a la bestia (17:8) | [entrarán en ella]” (21:27) |
| Las naciones y los reyes (17:15) | Las naciones y los reyes |
| darán “su poder y autoridad a la bestia (17:13) | “traerán su gloria en ella (21:24). |
| El destino de las dos ciudades | |
| “Hecho está” (16:17); | “Hecho está” (21:6) |
| Dios le dará a Babilonia | Dios le dará gratuitamente al sediento |
| la copa del vino del furor | de la fuente |
| de su ira (16:19) | del agua de vida (21:6) |
| “En un día vendrán sus plagas, muerte y lamentos y hambre, | “Y ya no habrá muerte, ni tristeza… ni dolor (21:4)´ |
| y ella será quemada con fuego” (18:8) | “Las naciones caminarán a su luz” (21:24) |
| “La luz de una lámpara | “El Cordero es un lámpara” (21:23) |
| no alumbrará más en ti” (18:23) | “El Señor los iluminará” (22:5) |
| Babilonia, “adornada con oro | Jerusalén tiene “la gloria de Dios. Su fulgor era |
| piedras preciosas y perlas” | como una piedra preciosa, como una piedra de jaspe era su fulgor” (21:11) |
| será puesta en ruinas (18:16–17) | |
| Babilonia reina como una reina (18:7) | “El trono de Dios y del Cordero estará en ella, |
| Pero sus habitantes | y sus siervos |
| están condenada a destrucción (18:8) | le servirán” (22:3) |
| Babilonia es “derribada con violencia Nunca más se la hallará” (18:21) | “El Señor Dios los iluminará; y reinarán para siempre (22:5). |