LOS SABIOS BUSCAN A JESÚS
[Mt. 2:1–8 Jerusalén (ca. 4–2 a.C.)]
Después que Jesús nació en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? Pues vimos su estrella cuando apareció y hemos venido a adorarlo».
Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él. Y reuniendo a todos los principales sacerdotes y a los maestros de la ley del pueblo, les preguntaba dónde había de nacer el Mesías. Ellos le respondieron: «En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la menor entre los gobernantes de Judá, porque de ti saldrá un gobernante que apacentará a mi pueblo Israel”».
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos y se informó de ellos con precisión acerca del tiempo en que había aparecido la estrella. Y enviándolos a Belén, les dijo: «Vayan y averigüen cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya y lo adore».
LOS SABIOS VISITAN A JESÚS
[Mt. 2:9–12 Belén]
Después de oír al rey, ellos siguieron su camino; y la estrella que habían visto aparecer iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría.
Al entrar en la casa, vieron al niño con María, su madre; y postrándose lo adoraron. Luego, abrieron sus tesoros y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Y habiendo sido advertidos en sueños que no regresaran a Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
HUIDA A EGIPTO
[Mt. 2:13–15 Egipto]
Después que ellos se fueron, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».
Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».
HERODES ORDENA LA MATANZA
[Mt. 2:16–18]
Cuando Herodes se dio cuenta de que había sido engañado por los magos, se enfureció, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había averiguado de los magos.
Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías: «Voz fue oída en Ramá, llanto y gran lamentación, Raquel que llora por sus hijos, y no quiso ser consolada, porque ya no existen».