La corrupción de las mentes

The Corrupting of Minds – Come And Reason Ministries

Lo que estamos presenciando en el mundo hoy es un aumento exponencial en el asalto a nuestras mentes, un ataque a la individualidad, el debilitamiento del pensamiento racional y una corrupción intencionada de las mentes.
Entonces, ¿cómo se corrompen las mentes? Se corrompen de una manera similar a como se corrompe el software de una computadora: introduciendo un “código” defectuoso; es decir, mediante ideas, información y creencias poco confiables, falsas, engañosas, destructivas y erróneas.

Esto puede ocurrir a través de desinformación directa—mentiras, enseñanza de errores y falsedades—o mediante experiencias dañinas, destructivas o pecaminosas que inculcan ideas corruptas en la mente, como el trauma, el abuso o la explotación.

Cuanto más joven es una persona, menos desarrollado está su cerebro y, por lo tanto, menos capaz es de diferenciar entre la realidad y la ficción.
Los niños, de manera natural y saludable para su desarrollo, miran hacia otros—padres, abuelos, maestros, pastores—para que les digan cómo son las cosas. Los niños pequeños no saben que el cielo es azul o que el pasto es verde hasta que alguien se lo dice. No saben distinguir la derecha de la izquierda ni saben leer, escribir o hacer matemáticas hasta que alguien se los enseña. Y no comprenden la realidad, cómo funcionan las cosas y por qué, por lo que necesitan un adulto maduro y sabio que supervise su desarrollo y sus elecciones. Por ejemplo, los niños no perciben el peligro de jugar en la calle y necesitan que los padres les pongan límites para evitarlo. De igual manera, los niños no comprenden la importancia de una nutrición adecuada y, por tanto, necesitan que los padres les limiten los dulces y les proporcionen alimentos saludables.

Los niños tampoco son capaces de reconocer que, cuando son maltratados, explotados o abusados, no es por algún defecto o culpa suya.
La explotación, negligencia y el abuso infantil suelen ser interiorizados por el niño, quien cree que no es lo suficientemente bueno, inteligente, digno de amor, o que es malo en algún sentido. Este tipo de falsedad es corrosiva y destructiva, y lleva al niño en crecimiento a tomar decisiones basadas en esa creencia falsa interiorizada sobre sí mismo, como no esforzarse en la escuela porque cree (por la forma en que fue tratado) que es tonto; ser promiscuo porque cree (por abusos previos) que está «sucio», «manchado» o «contaminado» y que nadie más lo querría; o sentirse tan indigno de amor que hará cualquier cosa por recibir muestras momentáneas de afecto, incluso si esas muestras son explotadoras.

Por eso Jesús advirtió contra hacer daño a los niños pequeños, porque hacerlo introduce falsedades profundas en sus corazones (sentimientos sobre sí mismos y los demás) y sus mentes (creencias sobre sí mismos y los demás) antes de que el niño sea capaz de reconocer y rechazar esas mentiras. Tales heridas internas pueden sanar, pero requiere un trabajo enfocado e intencionado.


Reprogramación

Pero los niños también son vulnerables a la manipulación mental incluso sin abuso explícito, como a través de la educación, la indoctrinación, la propaganda y filosofías corruptas. Y eso es lo que ha ocurrido en el mundo occidental desde que los sistemas escolares comenzaron a enseñar la evolución sin Dios.

Los principios de la moralidad divina—verdad, amor y libertad—han sido reemplazados por mentiras, como que no hay Dios y que los seres humanos no están hechos a Su imagen; que los humanos no tienen un propósito superior más allá de lo que puedan obtener para sí mismos en el presente; que no hay una verdad absoluta, por lo que los sentimientos de cada uno son su verdad.

Otra manera de infectar las mentes con falsedades es redefinir palabras para que tengan significados diferentes de los comúnmente entendidos, de modo que las personas incorporen ideas falsas en su pensamiento sin comprender completamente lo que está ocurriendo.

¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal,
que cambian la oscuridad por luz y la luz por oscuridad,
que cambian lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
(Isaías 5:20, NVI84)

¡Ay de los que llaman mujeres a los hombres biológicos y hombres a las mujeres biológicas; ay de los que llaman “protestas pacíficas” a los disturbios y “insurrección” a las protestas pacíficas; ay de los que llaman “vacuna” a una terapia experimental que no proporciona inmunidad ni previene la infección, y que llaman “ineficaz” a la inmunidad natural!

Dios es el Creador, el Arquitecto de la realidad, y desea que Su pueblo comprenda la realidad, no que viva en la fantasía.
Pero Satanás y sus seguidores no toleran la verdad ni la realidad objetiva, por lo que constantemente intentan reemplazar la verdad, los hechos y la realidad objetiva con algo “reimaginado”, algo ficticio, una fantasía.

Pero piensa por ti mismo; no existe tal cosa como:

  • Agua seca
  • Hielo cálido
  • Fuego frío
  • Oscuridad brillante
  • Ladrones honestos
  • Adúlteros fieles
  • Pecado bueno
  • Felicidad en el mal
  • Enfermedad saludable
  • Debilidad empoderadora
  • Engaño iluminador
  • Hombres o mujeres transgénero

Dios dijo:

“Y ahora haremos a los seres humanos; serán como nosotros y se nos parecerán. … Así que Dios creó a los seres humanos a su imagen. Los creó hombre y mujer.” (Génesis 1:26-27, DHH)

Jesús dijo:

“Pero al principio de la creación ‘Dios los hizo hombre y mujer.’”
(Marcos 10:6, NVI84)

En la realidad objetiva, según el diseño de Dios, existen hombres y mujeres.
Pero tristemente, a causa del pecado que ha dañado el diseño de Dios, hay personas que están confundidas respecto a su género, por diversas razones—algunas por condiciones biológicas, como el síndrome de insensibilidad a los andrógenos, quimerismo, hermafroditismo, etc., y otras por traumas o problemas psicológicos. Pero el hecho de que existan personas con condiciones reales que divergen del diseño de Dios no significa que un hombre pueda convertirse en mujer ni viceversa.

Jamás avanzaremos la causa de Dios ni experimentaremos salud, bienestar, mejores relaciones o paz con Dios, con nosotros mismos y con los demás aceptando mentiras en nuestras mentes, promoviendo falsedades o adoptando narrativas mundanas, porque eso solo corrompe aún más las mentes.

La única opción saludable es el camino de la verdad, presentada con amor, dejando a los demás en libertad.
Te animo a que seas amante de la verdad, a que desarrolles un corazón y una mente dispuestos a avanzar y crecer en la verdad mientras el Espíritu Santo ilumina tu entendimiento. Porque si deseas libertad, solo la verdad te hará libre.