How to Get Good People to Do Evil – Come And Reason Ministries
¿Alguna vez te has preguntado cómo personas que se consideran a sí mismas buenas pueden terminar haciendo el mal?
Los líderes religiosos judíos, que se consideraban bendecidos por Dios y que activamente buscaban hacer lo que creían correcto —es decir, guardar la ley—, terminaron quebrantando sus propias leyes: celebraron un juicio ilegal y recurrieron a testigos falsos, y acabaron crucificando a Cristo, todo bajo la apariencia de ser religiosa y moralmente justos.
Saulo de Tarso, celoso por Dios, salió con los guardias del templo a arrestar, encarcelar y castigar a personas que eligieron creer en Jesús, pensando que estaba defendiendo los “estándares”, haciendo lo correcto y bueno al proteger la ortodoxia, pero en realidad estaba luchando contra Dios y contra todo lo que es verdaderamente justo. (¿Reconoces este mismo método de fuerza y coerción para castigar a quienes se convierten al cristianismo, utilizado hoy por otro grupo religioso en Medio Oriente bajo el disfraz de hacer la voluntad de Dios?)
Vemos la misma disfunción en la iglesia de la Edad Media, llena de sacerdotes, prelados y papas que decían seguir la voluntad de Dios, mientras guiaban al pueblo hacia las Cruzadas, la Inquisición, y la tortura y ejecución de quienes creían de forma diferente. Todo esto se promovía bajo el paraguas de hacer lo correcto, hacer justicia y cumplir la voluntad de Dios.
La bestia de Apocalipsis está profetizada a surgir y guiar al mundo hacia la guerra final contra Dios y contra el verdadero pueblo justo de Dios, pero la bestia no se levantará bajo el paraguas de una organización malvada, como un movimiento opuesto a Dios, sino como un movimiento que busca hacer justicia, que vigila lo correcto y lo incorrecto, que pretende detener abusos e injusticias sociales. Y todos, excepto los muy escogidos, se unirán a la bestia en abusar de sus semejantes creyendo que están haciendo lo correcto y lo bueno.
Pero la pregunta es: ¿cómo?
Llamando al Mal Bien
¿Cómo puede el diablo engañar a personas que quieren hacer el bien, para que terminen eligiendo cooperar, participar y practicar el mal contra sus conciudadanos?
Haciendo que personas buenas lleguen a la conclusión de que el mal que están haciendo en realidad es bueno:
“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20, RVR1960).
¿Pero cómo puede el diablo lograr que las personas crean que el mal es bueno? Haciendo que las personas cambien el estándar que determina, define y diferencia lo que es malo y lo que es bueno. Esto se logra al redefinir palabras, términos y creencias, de modo que las normas, costumbres, tabúes y leyes enseñen que hacer el mal es bueno y que hacer el bien es malo —y luego promulgando leyes que hagan legal el hacer el mal. ¡Esta es la obra de la brujería moderna!
Los nazis lograron que el pueblo alemán participara en el genocidio al redefinir primero las normas, mediante propaganda que deshumanizaba a los judíos, y luego aprobaron leyes que legalizaban la discriminación, lo cual culminó en una participación activa de la sociedad en el mal.
Hoy vemos que el mundo está siendo llevado por el mismo camino. Se están redefiniendo términos para significar algo que históricamente no significaban, sembrando así confusión y haciendo que las personas participen en algo que creen bueno, pero que en realidad es perjudicial.
Cambiando el Significado de Vacuna
Nuestro primer ejemplo es cómo se ha cambiado el significado de las palabras vacuna y vacunación. Históricamente, las vacunas eran inoculaciones que producían inmunidad contra una enfermedad. Si te vacunabas —y la vacuna funcionaba como debía— desarrollabas inmunidad y no podías enfermarte de esa enfermedad.
Sin embargo, para engañar a las personas y hacerlas aceptar una sustancia experimental sin capacidad de otorgar inmunidad ni evidencia de seguridad a largo plazo, se cambió el significado de las palabras vacuna y vacunación; ahora se definen como una inoculación que induce una respuesta inmune, no como algo que proporciona inmunidad. Observa el cambio de definición documentado a continuación:
1982
Vacuna: “cualquier preparación destinada a la profilaxis inmunológica activa” (Steadman’s Medical Dictionary, 24.ª edición, 1982, Waverly Press, Baltimore, MD, p. 1526). Profilaxis significa la prevención de enfermedades.
Vacunación: “1. Inoculación con el virus de la viruela bovina (vacuna, vaccinia) como medio para producir inmunidad contra… 2. La inyección de un cultivo muerto de un microbio específico como medio de profilaxis o cura de la enfermedad causada por ese microorganismo” (ídem).
1998
Vacuna: “Agente utilizado para conferir inmunidad contra varias enfermedades sin producir síntomas” (The American Desk Encyclopedia, Oxford University Press, Nueva York, 1998, p. 837).
Vacunación: “Inyección de una vacuna para producir inmunidad contra una enfermedad” (ídem).
2024
Vacuna: Cualquier preparación preventiva utilizada para estimular la respuesta inmune del cuerpo contra una enfermedad específica, usando ya sea ARNm o bacterias o virus muertos o debilitados, para preparar al cuerpo a reconocer una enfermedad y producir anticuerpos (Dictionary.com, 2024).
Estimular una respuesta inmune no es lo mismo que proporcionar inmunidad —así surge el engaño de que las inyecciones contra el COVID-19 son vacunas. En tanto estimulan una respuesta inmune, son, según la nueva definición, una vacuna. Sin embargo, como no otorgan inmunidad, ni previenen infección, contagio o reinfección, no son vacunas bajo la definición histórica.
Así, después de haber sido condicionadas durante toda su vida a creer que una vacuna ofrece protección, las personas se alinearon para recibir estas “vacunas”. Y esta falsedad fue reforzada por expertos, líderes políticos y autoridades sanitarias que repetidamente dijeron al público que al vacunarse obtendrían inmunidad, evitarían contagiar a otros, estarían seguros… todo mientras sabían que no era así. Estas nuevas inyecciones, en lugar de proteger de infecciones o fortalecer el sistema inmunológico, han hecho lo contrario: cuanto más dosis recibe una persona, más probabilidades tiene de infectarse con COVID y de tener un sistema inmunológico menos eficaz.
La Destrucción de la Realidad Objetiva
Vemos este ataque a las mentes mediante la guerra por redefinir términos, en palabras como “verdad”: “tu verdad es tu verdad y mi verdad es mi verdad”, donde la realidad objetiva, los hechos y la evidencia son reemplazados por emociones subjetivas, preferencias, deseos y fantasías.
También vemos esta redefinición de palabras en la actual campaña presidencial de EE. UU., con acusaciones repetidas de un partido hacia otro de ser “una amenaza para la democracia”. He recibido correos electrónicos de personas que tienen miedo de que esto sea cierto, pero ¿por qué me preguntan eso? Porque no están pensando; están permitiendo que sus mentes sean influenciadas por propaganda y no están examinando los hechos y la evidencia por sí mismas. Por ejemplo, no se detienen a preguntar: “¿Qué es la democracia?” Si lo hicieran, descubrirían que significa: “gobierno del pueblo; forma de gobierno en la cual el poder supremo reside en el pueblo y es ejercido directamente por ellos o por sus representantes elegidos bajo un sistema electoral libre” (dictionary.com).
Una democracia es cuando los funcionarios son elegidos por el pueblo en un sistema electoral honesto y libre. Si quienes me escribieron examinaran lo que ha sucedido en este ciclo electoral; si entrenaran sus mentes para mirar hechos y no declaraciones; si aprendieran a valorar la realidad en lugar de creer lo que les han dicho ciertos analistas, se darían cuenta de que el candidato acusado de ser una amenaza para la democracia fue elegido por el pueblo en una primaria libre y abierta, y que el partido que hace la acusación es el que reemplazó, por decisión de élites poderosas, a su propio candidato elegido por el pueblo, por alguien que no fue elegido.
Este blog no hace un argumento político a favor o en contra de ningún partido o candidato, pues todos los gobiernos del mundo son parte del reino de Satanás. Escribo esto para ofrecer evidencia en tiempo real de que, en el mundo que nos rodea, se están utilizando métodos que socavan el pensamiento individual, atrapando a las personas en sistemas de creencias en los que ni siquiera reconocen que lo que están diciendo es falso. Y como creen que lo falso es verdadero, es probable que terminen creyendo que hacen lo correcto al promover algo que es falso. Así es exactamente como la bestia de Apocalipsis logrará que muchos que creen hacer lo correcto la sigan.
Redefiniendo Hombre y Mujer
Otro ejemplo de cómo redefinir palabras lleva a la confusión y hace que las personas promuevan causas dañinas creyendo que hacen el bien es el cambio de significado de “hombre” y “mujer”, de una realidad biológica objetiva a un sentimiento interno subjetivo, y luego aprobar leyes que apoyen esa falsedad. Así, las personas creen que hacen el bien al apoyar a personas “transgénero” con “cuidados de afirmación de género” y a varones biológicos en deportes femeninos. Pero todo esto solo causa daño para todos. Daña a familias, comunidades, y a niñas que resultan heridas en deportes por varones biológicamente más fuertes, a mujeres que sufren agresiones de hombres biológicos que dicen ser mujeres y acceden a baños y vestuarios femeninos. Daña a niños que son mutilados con cirugías innecesarias. Y daña las mentes y corazones de las personas a quienes se les enseña que no hay verdad objetiva, que no hay realidad objetiva, y por tanto, terminan entregando sus mentes a voces de autoridad.
Además, impide que almas preciosas que enfrentan problemas reales, verdadera confusión de género, disturbios de identidad, y verdaderos trastornos emocionales y mentales, puedan sanar, encontrar bienestar, porque se obstruye la verdad y se promueve la mentira. ¡No hay sanación en la mentira! Solo la verdad sana; solo la verdad libera. Y nuestra sociedad está tan infectada de engaño que millones están siendo convencidos de que no existen hombre y mujer, que el sentimiento interno de una persona sobre sí misma es más confiable, exacto y verdadero que la realidad biológica de su ser.
En vez de reconocer que una mente que se percibe incongruente con su biología es evidencia de un problema de salud mental, un trastorno de identidad, algún tipo de disforia corporal, se les dice que la biología es falsa, que no existen hombre y mujer objetivos. Pero si no hay hombre ni mujer objetivos, entonces no hay nada objetivo —y ese es el objetivo real: eliminar cualquier estándar que permita medir lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, convertir el mal en bien y engañar a las personas para que hagan el mal mientras lo llaman bien, como mutilar a niños bajo el disfraz de “cuidados de afirmación de género”.
Y una vez que se define como algo bueno, entonces pueden aprobarse leyes para quitar los derechos parentales y poner al Estado a cargo de los niños. Leyes así ya se han aprobado en Minnesota. Allí, los padres que no apoyan la confusión de sus hijos menores de edad sobre sí mismos son amenazados con perder la custodia. ¡Cuán terrible es que se llame al mal bien y al bien mal!
Si uno puede cambiar las leyes y hacer que el mal sea legal, entonces puede lograr que las personas hagan el mal creyendo que es bueno, porque es legal, y por lo tanto, justo y correcto. Si además uno puede convencer a las personas de que eso es moral, que es la voluntad de Dios, entonces las masas cooperarán con el avance del mal.
Una vez que las personas han desconectado sus mentes de la realidad objetiva, de la verdad de Dios, de Sus leyes de diseño incorporadas en la realidad, y de Sus verdades reveladas en las Escrituras, ya no tienen protección, no tienen base para diferenciar lo bueno de lo malo, la verdad de la mentira, y quedarán vulnerables a participar en el mal creyendo que hacen el bien.
Nuestra Única Protección
Nuestra única salvaguardia es conocer la verdad por nosotros mismos, conocer a Jesucristo como nuestro Salvador personal, y tener mentes y corazones que amen lo que es verdadero —objetivamente, fácticamente e históricamente verdadero—, verdadero en la Escritura, en la ciencia y la naturaleza, y en la experiencia, en cómo funciona realmente la realidad: ¡el Enfoque Integrador Basado en la Evidencia!
Te animo a ser un pensador, a no entregar tu mente a nadie excepto a Jesucristo, a practicar los métodos de nuestro Creador: presentar la verdad, en amor, y dejar a los demás libres para decidir por sí mismos. Ama la verdad, crece en la verdad y mantente firme en la verdad, porque la verdad te hará libre (Juan 8:32).
