Prefacio a Apocalipsis

En el libro de Apocalipsis hice algo más que una simple paráfrasis. También añadí cierta decodificación del simbolismo, parte de la cual no generará controversia —como “Jesús, el Cordero” en lugar de simplemente “el Cordero”—, pero en otros casos puede desafiar distintas posturas tradicionales. La razón por la que decidí hacer esto no es porque pretenda tener un entendimiento especial más allá del estudio piadoso de cualquier creyente guiado por el Espíritu Santo, sino para estimular al lector a reflexionar. En el resto de esta paráfrasis, he utilizado nuevas palabras para alcanzar el significado real y superar los clichés, como por ejemplo “Remedio” en lugar de “evangelio”.

En Apocalipsis, quiero que el lector vaya más allá del simbolismo y considere una realidad cósmica más allá de los símbolos: una realidad en la que Dios es amor en todo momento, y Satanás es un ser real de completo egoísmo, que busca contaminar nuestras mentes con sus mentiras acerca de Dios. No tengo ninguna duda de que, a medida que se desarrolle el futuro, habrá acontecimientos que requerirán modificaciones e interpretaciones diferentes a algunas de las conclusiones que he sugerido en este libro. El punto no es que debamos conocer con total certeza cada detalle de cada símbolo, sino que necesitamos conocer a Dios y a Jesucristo, a quien Él envió. Por eso notarás que todas las interpretaciones sugeridas siempre revelan el carácter de amor de Dios, actuando contra Satanás para el bien de su creación. Espero que disfrutes leer Apocalipsis y que te inspire a tener una nueva apreciación y amor por nuestro Dios asombroso.

Algunas reglas de interpretación utilizadas en el libro de Apocalipsis:

◦   Si una parte de un pasaje es simbólica o metafórica, entonces el resto también lo es, a menos que el texto exprese con claridad razones para interpretarlo de forma literal.

◦   La Biblia será utilizada para interpretarse a sí misma (es decir, las interpretaciones de los símbolos usarán definiciones bíblicas antes que cualquier otra fuente).

◦   El tema general es el conflicto entre Cristo y Satanás.

◦   El carácter de amor de Dios nunca cambia, por lo tanto, las interpretaciones nunca presentarán a Dios con un carácter distinto al amor.

◦   La ley de amor de Dios nunca cambia, por lo tanto, las interpretaciones siempre estarán en armonía con la ley de amor de Dios.