Prefacio

Antes de que empieces a leer este libro, creo que es importante que sepas que no tuve mucho que ver con su redacción. Permíteme explicarte.

Poco después de que saliera de imprenta «Más respuestas increíbles a la oración», comencé a recibir cartas y llamadas telefónicas de lectores que me contaban cuánto habían disfrutado del libro. Muchos de ellos deseaban que hubiera sido más largo. «Es un libro demasiado corto», decían. Me contaban lo profundamente que les había conmovido leer cómo el Espíritu Santo de Dios obraba milagros de redención en las vidas de personas que se habían extraviado, y que luego lo habían encontrado de nuevo cuando alguien intercedió en oración por ellas. «¿Cuándo saldrá tu próximo libro?», preguntaban muchos.

«No tengo ni idea», era mi respuesta habitual. Luego explicaba que sólo podía preparar otro libro cuando las personas abrían sus vidas a la intervención del Espíritu Santo en su favor, en respuesta a las oraciones de fe.

Finalmente, presenté a Dios las peticiones de otro libro, y le dije: «Oh Señor, Dios mío, como Tú sabes, vivimos en tiempos únicos, y Tu pueblo está preocupado por muchas cosas. Muchos quieren que escriba otro libro, y yo no sé sobre qué escribir. Señor, ¿por qué no permites que Tu pueblo escriba este libro, mientras Tu Espíritu Santo bendice y beneficia, inspira y anima, santifica y ennoblece, y, sobre todo, redime a las personas del yo, del pecado, y del poder de los ángeles caídos? Entonces todo lo que tendré que hacer será organizar esas preciosas experiencias en el orden que mejor encajen».

Así que Dios ha respondido mi oración. Y ahora no puedo atribuirme ningún mérito por este trabajo.

Quizás le interese saber que, desde que escribí mi último libro, el Señor me ha quitado de ser un abridor de puertas, y ahora me está involucrando en Su obra de mover montañas.