«Todo pámpano que en mí no lleva fruto, le quitará; y todo aquel que lleva fruto, le limpiará, para que lleve más fruto» (Juan 15:2)
Notemos que la parábola alude a dos clases de pámpanos. Una de éstas no lleva fruto. ¿Significa esto, que es posible que haya un pámpano ligado a la vid, pero que no lleve fruto? Precisamente eso es lo que el texto dice, y no «todo pámpano que pretende ser un pámpano», tampoco afirma «todo pámpano que simplemente tiene conexión con la iglesia». Sin embargo, dice: «Todo pámpano que está en mí».
Es posible estar en Él y no llevar fruto, por lo menos durante poco tiempo. Quizás Judas es el mejor ejemplo de esto. Por medio de Cristo tuvo la capacidad de levantar muertos, sanar enfermos, y echar fuera demonios. Mantuvo una relación temporal con Cristo, pero no llevó fruto y fue quitado. Observemos quien lo quitó. Fue él mismo. Esa fue su propia decisión, y no un acto arbitrario de Dios.
Una persona puede llegar a ser cristiana, experimentar una conversión genuina, estar en la Vid (Cristo), pero no permanecer en esta posición, ni cultivar la relación o cumplir con la entrega absoluta, es decir, no llevar fruto y ser cortado.
Pienso que hay muchas personas que se han convertido y luego han apostatado, no porque nunca hayan estado convertidas, sino porque fallaron en captar el mensaje de esta parábola. Fallaron en permanecer en Cristo. Esta parábola tiene mucho que ver con el concepto de «una vez salvo, siempre salvo». En resumen, es posible ser pámpano, y luego separarse de la fuente de fortaleza espiritual.
La segunda clase de pámpano es la que lleva fruto. Esta permanece unida a la vid, y el fruto brota en forma natural. Juan 15:2 descnbe esta clase de pámpano, cuando dice: «Todo pámpano que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto». Más adelante analizaremos el proceso de limpieza, pero lo importante es que el pámpano lleve fruto.
¿Desea usted, amigo lector, producir uvas? ¿Quiere ver en su vida los frutos del Espíritu? Entonces esta parábola es para usted. Esta es la parábola de los pámpanos que llevan fruto.